EL SINDROME DE LA CABAÑA ES AGORAFOBIA




El síndrome de la cabaña señala el miedo a salir tras el confinamiento. Así, el hogar se utiliza como refugio a un entorno hostil, un lugar de seguridad que aísla del exterior. Como la situación infantil en la que se está en el vientre de la madre o en sus brazos. Pero para hablar de ello, hay que hacer claras diferenciaciones, porque hay una tendencia a generalizar e incluso normalizar bajo una etiqueta situaciones que hay que despejarlas.

Hay quien en este confinamiento le supone un punto y a parte, un momento de reflexión para tomar distancia relaciones, actividades cotidianas, de las que ahora cuesta volver, y que denota una mala gestión en los deseos de la persona, las obligaciones, lo que es correcto, lo que no... es decir una moral en la forma de vivir y de relacionarse que muchas veces se convierte en nuestro peor enemigo, donde no siempre se hace lo más conveniente para la persona.

   Refugiándose en casa, alargando el periodo de salir a la calle. no se hace más que prorrogar conversaciones, tomas de decisiones, difíciles de tomar para la persona. Se hace como el avestruz, escondiendo la cabeza, esperando que las cosas pasen solas, o haya una solución mágica. Sabemos que se empieza cediendo en las palabras y después se termina cediendo en los hechos. Se puede haber llegado a un punto de la espiral que el confinamiento ha supuesto un alivio para personas que les cuesta desarrollar sus propios deseos, hablar para conseguir su propio espacio y establecer unas relaciones más equitativas con otras personas, en el orden de los acuerdos. Denota una conflictividad con uno mismo y con el mundo, una inmadurez.

    No debemos normalizar ciertas formas de disponerse ante la realidad, porque quitamos importancia a reacciones que hablan más de un proceso de agorafobia. El síndrome de la cabaña habla de una fobia en la persona, una imposibilidad de salir de casa por el miedo que se genera y paraliza, llegando a ser muy angustiantes. El afecto asociado a la fobia es la angustia y evitando el objeto fóbico es como se evita la angustia. Aunque podamos llegar a pensar que es por la situación de confinamiento, por el miedo a enfermar, y otra serie de razonamientos o temores idealizados, el motivo de esta fobia no está en aquello que se cree temer. La raíz se encuentra en procesos más profundos de nuestro suceder psíquico, que son los deseos inconscientes. Hay deseos en nosotros que convivieron en etapas infantiles y que ahora sería tachados de inconvenientes, imposibles de realizar, por eso es que fueron relegados al inconsciente, esto es, reprimidos, pero que permanecen vivos en nosotros y producen efectos en nuestra vida. La situación de confinamiento no es más que un factor que se añade a la ecuación etiológica, una serie de factores que se conjugan y que tienen que ver con factores específicos, que son sexuales, factores referentes a la cantidad, de manera que la gestión del cuantum de energía se desborda y a huellas infantiles por las que atravesamos todos en nuestro desarrollo afectivo-sexual.. El miedo a salir tras el confinamiento es una apariencia. Hay un miedo real, pero que está desplazado a salir a la calle, porque ahí me separo y me refugio en la enfermedad, que es miedo de uno mismo, a mis propios deseos. Sigmund Freud puntualiza que es una especie de miedo a no tener miedo. Hay conflictos intrapsíquicos que no pueden manejarse y se desplazan al exterior, de manera que del exterior se puede huir, pero de sí mismo no. Así, se consigue calmar la angustia. Como ven, son mecanismos complejos los del funcionamiento de nuestra mente, por eso es que encontramos muchas veces como ajenas a nuestra persona muchas de nuestras reacciones. Un claro ejemplo de esto son los sueños, los lapsus, los olvidos...

    En la agorafobia la libertad se pierde, se convierte en esclavo de su enfermedad con un gran gasto energético y aislamiento social. Mejor consultar con un psicoanalista .

Laura López, Psicoanalista Grupo Cero
y Psicóloga colegiada
www.lauralopezgarcia.com

Comentarios

Entradas populares