SUPONGO QUE YA SE ME PASARÁ SOLO
De esta manera damos
existencia ideal a lo que realmente no lo tiene. Solo, a uno, no se
le pasa ni la tontería...Es precisamente ese hacer lo que a uno le
venga en gana por lo que se instala el mecanismo de la enfermedad.
Podremos cubrir nuestras heridas con un vendaje, mas lo único que
lograremos es que permanezcan ocultas a nuestros ojos, mientras la
gangrena de ese padecer va cabalgando sobre las heridas y, a
lengüetazos, va lamiendo nuestro cuerpo, nuestro decir, nuestro
vivir, nuestras relaciones, nuestro gozar...Perdidos en esos
derroteros, con la sensación de no gobernar nuestra vida, nuestras
relaciones... pero aún así, permanecer sentados en el andén de una
estación cualquiera, esperando que llegue el tren adecuado que nos
lleve, sin ningún esfuerzo, a una vida en la que no necesite de la
enfermedad para hablar, nos enmudece. Como cuando aprendimos a hablar
que necesitamos de otros, para construir la salud, ésta ha de ser
pensada, decidida y trabajada para no resultar nuestro peor enemigo.
Buscar ayuda de un profesional que nos ayude a aprender a colocar la
baldosas de nuestra propia salud, nos facilitará una apertura en
nuestros caminos, una transformación en sujetos deseantes, que no
sujetos deseados por el goce de la sintomatología. Mejor una
conversación que condenarnos a la inmediatez de un padecimiento. Más
que nada, porque el tren de la vida, pasa.
Laura López psicóloga-psicoanalista
lauralopez@psicoanalistaenmalaga.com
610 865 355
Laura López psicóloga-psicoanalista
lauralopez@psicoanalistaenmalaga.com
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