ME VIENEN IDEAS "MALAS" QUE NO PUEDO CONTROLAR
Cuando
se imponen persistentemente ideas relativas al deseo, al odio, a la
muerte... escandalizan y obsesionan a la persona. Son a la vez
pensamientos que se aceptan, porque creen que pueden suceder y a la
vez se rechazan enérgicamente. Se ven como algo ajeno a la
integridad propia del individuo, es como si tuviera una voz
interior que continuamente le impusiera aquello que le aterroriza
pero que a la vez no puede apartar de su mente. Hace dudar de la
propia “bondad” de cada uno y hace sentirse muy culpable y en
constante juicio. No crean que es algo aislado y que corresponde a
una mente enferma, degenerada, como se creía hace más de un siglo,
en el que se encerraban a personas con este tipo de trastorno
aduciendo que se trataba de “locura”. No, es algo que sucede más
a menudo de lo que se puede llegar a pensar. Pueden comprobarlo
ustedes mismos. Si les prohiben pronunciar la palabra manzana, en su
cabeza aparecerá constantemente su imagen. Pues bien, así sucede
con las ideas obsesivas. Tienen que ver con lo prohibido, con
saltarse la norma. Por ejemplo, hacer daño a personas
queridas, como ideas recurrentes de matar a los hijos con un
cuchillo, empujarlos al vacío, a un tren, de mantener relaciones con
personas muy cercanas y “prohibidas” teniendo pareja, deseos
hacia personas del mismo sexo, de besarlas en la boca, mirarlas...
Estas ideas sorprenden, aterrorizan a la persona, les causan pánico
y empiezan a elucubrar ¿y si no quiero a mi marido o a mi mujer?
¿me estaré volviendo homosexual?¿y si lo mato de verdad?
Incluso tienen sentimientos de culpa muy intensos que les lleva a
creer haber cometido delitos que no realizaron, como ver un suceso en
las noticias e ir a comisaría para declarse el autor. Es una
verdadera tortura, que hace que numerosos síntomas aparezcan:
repugnancia, ganas de vomitar, ansiedad, angustia, pánico,
culpabilidad, evitar situaciones como por ejemplo lugares donde hay
muchas personas de su mismo sexo...
¿Qué
hacer?
No
hay que escandalizarse de los pensamientos que a uno le asaltan,
intentar normalizarlos, no ponerse nerviosos, porque pensar no es
hacer. La
fantasía no hay que
confundirla con la realidad,
como cuando se tiene un sueño de carácter homosexual y ya por ello
se cree que se va a transformar la inclinación erótica o como
cuando sueña que se ha matado a algún familiar cercano y ya se cree
capaz de ello. Ya sabemos que los sueños tienen una traducción,
una interpretación diferente a lo que se relata de él, eso es lo
manifiesto del sueño, como los síntomas, están disfrazados.
También puede ocurrir la creencia de que por algún episodio de
impotencia, eyaculación precoz, frigidez...ya es porque tal vez no
le gustan los hombres o las mujeres. De aquello que no se puede
decir, mejor hablar para tirar del hilo de la trama que está en
juego.
Somos
unos grandes desconocedores de nuestro psiquismo hasta
la producción del psicoanálisis Nuestra
mente está funcionando continuamente y hay pensamientos y deseos que
todos abrigamos y que forman parte de la normalidad. Como refleja
Miguel Óscar Menassa en un aforismo “poder
pronunciar en voz alta las fantasías sobre una persona,
aparentemente, loca, la mejora. Las fantasías, al no ser
pronunciadas,van
cogiendo al otro en una trama invisible. Si a uno le tocó el
silencio y al otro la locura, no hay manera de salir de la locura si
uno no sale del silencio.”
Necesita de una escucha profesional y específica, de un
psicoanalista, con
el que pueda pronunciar todo aquello que le ocurre sin prejuicios,
sin miedos, porque lo que le pasa no sólo le pasa a él, a todos se
nos pasa por la cabeza alguna vez sentimientos de odio, envidia,
celos, agresión, deseos... que forman parte de la normalidad a pesar
de que todos tendemos
a pensar que somos muy buenos y honorables.
Hay
que aprender a conocerse
mejor
y a tolerarlos.
Ir
derribando los muros del silencio y los miedos para llegar al origen
de esos conflictos porque a veces encubren otros pensamientos que si
no se derriban esos muros, no se nos hace posible llegar al
camino de la transformación.
Laura
López psicóloga-psicoanalista
Telf
610865355
www.psicoanalistaenmalaga.com
Comentarios
Publicar un comentario