LA MALA EDUCACIÓN
Hay pensamientos que
pretenden imponer una forma de vida y catalogar a las personas en el
orden del egoísmo o del amor hacia los demás en torno a unos
cánones propios donde la apariencia y la asociación de lo que son
los preceptos para entrar en el orden de ser humano adolecen de
cierto atisbo de dictadura. Los prejuicios acerca de la familia, de
las relaciones humanas, de las diferentes formas de vivir...crean
personas infelices que deambulan por la vida arrastrando el yugo de
la “buena educación”. Hay multitud de opciones: casados,
solteros, en familia, separados, parejas de hecho, en comunidad...
cuyo estado no tiene porqué etiquetar a una persona de mejor o
peor, de fría o de egoísta por no vivir tal y como “se debe”.
Un mismo sujeto psíquico conlleva todas las funciones posibles:
padre, madre, masculina, femenina. Vemos entonces que aquel que se
preocupa por los demás, es una persona dedicada a construir, a hacer
de este mundo un mundo mejor, mantener y establecer relaciones con el
prójimo ¿Por qué ha de importar cuál es su forma de vida? Hay
personas que se escudan en que lo “tradicional” es lo mejor ¿Pero
qué es ser tradicional? ¿A qué tradición se refieren?¿Tal vez
haya algún aspecto familiar no resuelto? Lo que sí está claro es
que imponer determinadas formas de vivir enferma y eso que llaman tradición es
la frialdad de los prejuicios. Educar en la tolerancia y en el Amor
con mayúsculas hará que pensemos la vida de forma diferente.
Laura
López psicóloga-psicoanalista
lauralopez@psicoanalistaenmalaga.com
610865355
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