HE SOLICITADO UNA CONSULTA CON UNA TERAPEUTA PSICOANALÍTICA…
A veces algo no encaja. No te sientes bien, pero no sabes exactamente por qué. O quizá sí lo sabes, pero no logras comprender por qué otras personas, viviendo situaciones similares, no se afectan tanto. Hay algo que se te atraviesa, que te frena, que te impide avanzar. Parece como si estuvieras atrapado en una especie de destino ya escrito. Se repite lo mismo una y otra vez: los mismos errores, los mismos desenlaces. Frases como “unos nacen con estrella y otros estrellados” o “es lo que hay” rondan tu mente. Esa resignación puede estar relacionada con una culpa oculta, inconsciente. Algo te retiene, te impide progresar, como si estuvieras cargando una sanción interna que desconoces.
Durante los primeros encuentros, empezamos a darle forma al trabajo terapéutico. Aprendes a ocupar el rol de analizante, a implicarte en tu propio proceso. No es como ir al médico y recibir un diagnóstico o un calmante que actúe de inmediato. Aquí, el simple hecho de hablar —libremente, sin filtros— puede resultar más reparador que cualquier pastilla. Al hacerlo, descubres que ya no proyectas todo afuera, que tus malestares no dependen exclusivamente de lo externo, que no es algo que “te tocó” sin más. Comienzas a darte cuenta de que hay patrones, formas automáticas de reaccionar o pensar que requieren revisión, sobre todo en momentos clave de tu vida: decisiones, pérdidas, transiciones…
Esa necesidad urgente de respuestas rápidas, de certezas absolutas, va dando lugar a una posición más activa y reflexiva. Empiezas a notar que tú también estás en juego, que estás implicado/a en lo que te sucede, que puedes responsabilizarte de tu vida, en el mejor sentido del término. El psicoanálisis te invita a hablar, no a silenciar. Lo que dices, lo que callas, incluso lo que desconoces de ti mismo, se vuelve material para trabajar. Te abres al proceso, comenzás a descifrarte. ¿Por qué repites ciertos sufrimientos? ¿Qué función cumplen en tu historia? Tus síntomas hablan de ti, de tu deseo, de tu manera de estar en el mundo. A través de la palabra, vas liberándote de cargas, ampliando tu mirada, generando otros sentidos.
La analista interpreta, te acompaña, y tú vas soltando viejas estructuras. Lo que antes parecía un callejón sin salida empieza a tener otro color. No es magia: es trabajo, es proceso. Y tu analista también sigue formándose, entregada al compromiso con esta práctica que busca producir vida, deseo, verdad.
Avanzamos paso a paso. Como en la fábula de Esopo, se trata de caminar, de encontrar tu propio ritmo. Cada paso es ganancia: en autoconocimiento, en transformación, en conexión con lo que realmente importa. El lenguaje es poderoso: no solo describe tu realidad, la construye. Tus palabras, tus silencios, tu historia. Vamos leyendo juntos tu relato, desanudando nudos, produciendo nuevas formas de vivirte.
Suelta la voz, liberate de esas partes de ti que te atan, que no te dejan ser. Recupera tu capacidad de amar, de elegir, de vivir plenamente. Lo que antes parecía ajeno, extraño, ahora puede integrarse como parte de tu identidad. Comienza uno de los viajes más importantes. Hay una sola vida, y merece ser vivida de verdad.
Si me buscas, te encuentras.
A veces no pasa “nada” y aun así necesitas un espacio donde hablar, pensar en voz alta sin sentirte juzgado/a. Un lugar donde alguien te escuche de verdad, con formación, con ética. Otras veces sí pasa: tu cuerpo se queja, aparecen síntomas, ansiedad, angustia, tristeza persistente. Todo te afecta demasiado, o te vuelves hipervigilante, con pensamientos repetitivos, miedos, rituales que calman momentáneamente. Tal vez recurres al alcohol, a sustancias, a pastillas para dormir. Te desconoces, te cuesta convivir contigo mismo/a. Nada tiene sentido, todo parece molestarte.
Las relaciones se tensan: tu pareja, tus hijos, tus vínculos… el deseo se apaga, las discusiones crecen. Y el trabajo, el ocio, incluso el descanso, ya no te proporcionan alivio. Vives atrapado/a en recuerdos, en el pasado.
Sé que este momento puede ser difícil, pero es posible abrir otra puerta.
Puedes pedir una primera entrevista.
Puedo acompañarte. Te escucho.
Laura López
Psicóloga Colegiada – Psicoanalista – Perito Judicial
🌐 www.lauralopezgarcia.com
Comentarios
Publicar un comentario