LA CRISIS EN LA PAREJA CUANDO LLEGAN LOS HIJOS
Es un motivo frecuente de consulta la dificultad de las parejas a la adaptación de las nuevas formas de convivencia con la llegada de los hijos. Cuando antes cada uno forjaba su espacio personal, las relaciones sociales, se alimentaba el amor y el deseo entre ellos, (o todo esto puede no pasar), ahora parece que todos los cimientos se han modificado y el edificio de lo que se había construido se derrumba.
La aventura de ser padre, madre, “toca” de alguna manera la estructura psíquica de la persona, donde se vuelven a los lugares de la infancia, sobre lo que es una familia. Ser padre, madre, ser hombre y mujer, hay personas a las que les cuesta gestionar estas posiciones, que tienen que ver con lo edípico que es inconsciente, y hace que se tambalee toda su realidad, produciendo efectos como la falta de comunicación, los conflictos continuados, los silencios, la inapetencia sexual, la evasión de la responsabilidad…
Podemos demostrar y transformar a través del psicoanálisis la inmadurez psíquica que habla de la imposibilidad de llegar a acuerdos, establecer relaciones fluidas con la pareja, encuentros, hacerse cargo de las funciones… Todo esto habla de la sexualidad infantil, en el sentido de que aún no son adultos pactando, estableciendo relaciones de amor y generosidad, sino que se regresa a posiciones anteriores, donde lo infantil lo invade todo y se reproducen posiciones familiares, sobre todo la relación con esa mamá interior que se le atribuye todo. La mayoría de las separaciones que acontecen en el seno de las parejas son porque no son una pareja, dos personas diferentes con sexualidades diferentes, aún son niños demandando a esa mamá y con la imposibilidad de asumir sus lugares nuevos en el mundo.
Cuando no coincide lo que uno piensa de lo que debe ser una pareja ( que suele ser la relación ideal que tienen en su fantasía con su mamá) con la realidad, ahí es cuando no se puede hablar ni llegar a acuerdos.
Hay que poder pensar la estructura familiar y de cada persona, y eso es a través de las palabras en el espacio indicado para ello, con el psicoanalista, porque ahí es donde se va a poder desvelar lo que las palabras se dicen entre sí. Una cosa es lo que se dice y otra lo que hay entre lo que se dice, lo latente, eso es lo que vamos a escuchar y lo que es la base de la persona, ese telar donde se va a generar toda la relación.
Mejor acudir a un terapeuta de parejas con formación en Psicoanálisis porque no necesitamos consejos ni que nos digan cómo tenemos que vivir, si no entraríamos a ser como los papás o a querer que el otro viva según mi moral y lo que considero mejor para mí. No es cuestión de indicaros según las experiencias de cada uno, sino en transformar y producir la forma en que sea mejor para vuestras necesidades y deseos. No olvidemos que estamos en una ciencia de lo psíquico, no en una moral que te dice cómo tienes que vivir. Son cuestiones psíquicas complejas que requieren de un especialista altamente cualificado.
Los Psicoanalistas Grupo Cero estamos en formación continua análisis, personal, supervisión de casos, grupos de estudio… Cuidamos de nuestra profesionalidad para ofrecerle las máximas garantías.
Laura López, Psicoanalista Grupo Cero,
Telf.: (0034) 610 86 53 55
www.lauralopezgarcia.com
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